Alabado seas, Pablo Rivadulla (a) Hasél, por haber colocado en el mercado, junto a tus cómplices podemitas y separatistas, la mula ciega de que eres un juglar condenado por las letrillas de tus canciones de rap. Todos han entrado a ese trapo del atropello a la libertad de expresión, del bárbaro Código Penal que mete en la cárcel a los artistas rebeldes. Nadie ha tenido en cuenta que no estás en el trullo por rapero antimonárquico sino por multirreincidente en manifestaciones de odio, injurias y amenazas y por tus antecedentes penales por delitos de matón de barrio: lesiones, coacciones y agresiones, aparte de por enaltecimiento sangrante del terrorismo y etc.

Alabado seas, Hasél, por demostrar con tu artificial escandalera hasta qué punto a Sánchez lo tiene pillado por la entrepierna el populismo neofalangista de Iglesias con su mariachi Colau, Asens, Echenique, Pisarello… Patética vicepresidenta Calvo desautorizando sin desautorizar a su colega del moño, intentando equilibrios lingüísticos esa maestra en torpeza expresiva. No menos patética la ministra-choni que ejerce de portavoz del Gobierno justificando el vómito tuitero de Echenique: “Echenique estaba expresando ayer lo que el Gobierno ha trasladado: la voluntad de cambiar la ley, y que sigamos trabajando legislando”. Y por encima de todas y de todos, el caudillo de la Moncloa que traga y traga, llegando a prometer desde su escaño una reforma del Código Penal en materia de libertad de expresión horas después de que las turbas de la CUP y los CDR arrasaran el centro de Barcelona en solidaridad con el rapero ilerdense (o leridano).

Alabado seas, Hasél, que por tu causa Pablomanuel se ha abierto la gabardina en sesión plenaria del Congreso (de la que también se enteran en las cancillerías europeas) para mostrar sus añejos atributos de violador de la libertad de prensa. Es decir, de la libertad para informar y de la libertad para opinar. Los ataques y amenazas que lanzó el socio de Sánchez el 17/2/2021 contra empresas y medios de comunicación, mostraron el fascistilla que lleva dentro. Ese doctrinario amamantado a los pechos de Chávez y la Kirchner que añora para él lo que para Franco fue la Cadena de Prensa y Radio del Movimiento. Al escudero podemita de Sánchez le falta un cuarto de hora para reabrir la dialéctica de los puños y las pistolas que predicaba José Antonio en los años 30.

Alabado seas, Hasél, que por tu causa ha quedado claro a los ojos de Bruselas, de Berlín, de Washington y de París, que el presidente del Gobierno de España es condescendiente, más bien cómplice, del discurso amenazador de su vicepresidente en sede parlamentaria contra el pluralismo de los medios de comunicación, contra el libre mercado en ese sector, contra la libertad de información y opinión y contra la libertad de crítica de los periodistas. El caudillo de la Moncloa ni pestañeó al escuchar el supositorio, más bien pepinazo, que le estaba metiendo su compinche de Gobierno a la vista de todos. Y sus tertulianos y columnistas de cámara, silbando y mirando para otro lado.

Vaya papelón el de los artistas solidarios con Hasél, coincidiendo con la alcaldesa de Gerona, la talibán Marta Madrenas

Alabado seas, Hasél, que por tu causa han quedado con el culo al aire notables artistas que comulgaron con esa rueda de molino de que eres un rapero que va a prisión por sus canciones. De Bardem, Aitana Sánchez Gijón o Luis Tosar se puede esperar cualquier frivolidad política, pero que personas conocedoras de la historia de los últimos 50 años, como Serrat y Almodóvar, suscriban con su firma que “el Estado español ha pasado a encabezar la lista de países que más artistas ha represaliado por el contenido de sus canciones” y que “con el encarcelamiento de Pablo Hasel el Estado español se está equiparando a países como Turquía o Marruecos”, es para llorar. Para llorar de vergüenza por ellos, por la vulgaridad y superficialidad con la que personas de esa edad y trayectoria se conducen ante cuestiones tan fundamentales, por la debilidad intelectual que demuestran. Y si han sido sorprendidos en su buena fe, ignorantes de que Hasél está entre rejas como convicto en delitos de agresión y amenazas, son unos pardillos sin perdón de Dios.

Alabado seas por siempre Hasél, que por tu causa se están abriendo los ojos de pusilánimes y bobalicones. Y siguen cerrados los de fanáticos y naZionalistas, como Marta Madrenas, la torticera alcaldesa de Girona.

Deja un comentario